Lo cuentan los miembros de la fundación
Luego, en la noche, fuimos al hospital. Entregar juguetes a los niños en Nochebuena... eso me llenó el alma. Saber que, aunque sea por un momento, pudimos dibujar una sonrisa en quienes más lo necesitaban, no tiene precio.
En la fundación no solo he vivido cosas hermosas, ¡también he hecho amigos increíbles! Gente que, como yo, cree en el poder de un gesto pequeño para cambiar el mundo. Y aunque a veces el camino es cansado, ver la felicidad en los demás lo hace todo valer la pena.En febrero, vivimos otra experiencia linda con las primicias (esas ofrendas llenas de fe que entregamos a Dios en la iglesia). Cada actividad me confirma que esto es más que ayudar: es amar sin condiciones, es sentir que somos una familia.
Ojalá estas oportunidades sigan llegando, porque para mí, la fundación no es solo un lugar... es donde el amor se hace acción. ¡Gracias por permitirme ser parte de esto!"
Candela Scarlett
Loyo Saray
Al final del día, estábamos agotados, pero nuestros corazones estaban repletos. Cada sonrisa, cada abrazo, cada "gracias" susurrado, nos recordaba por qué hacemos lo que hacemos. La Navidad no es solo una fecha en el calendario; es un recordatorio de que la compasión y la generosidad pueden transformar vidas. Gracias a la fundación "Tu, Yo y Muchos Más", cada navidad fue y es, sin duda, una para recordar, el testimonio del poder del amor y la unión para llevar alegría a quienes más lo necesitan.
Briceño Ignacio
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