Lo cuentan los miembros de la fundación

 



"Mi experiencia en la fundación ha sido una de las bendiciones más grandes de mi vida.

        Todo comenzó oficialmente el 24 de diciembre del año pasado, aunque ya antes ayudaba en lo que podía. Pero ese día fue especial: salimos a compartir amor, llevamos alegría a las plazas, visitamos a los abuelitos en INASS, bailamos con ellos, les dimos un almuerzo cálido y hasta jugamos como niños. ¡Fue mágico ver sus caras iluminadas!

Luego, en la noche, fuimos al hospital. Entregar juguetes a los niños en Nochebuena... eso me llenó el alma. Saber que, aunque sea por un momento, pudimos dibujar una sonrisa en quienes más lo necesitaban, no tiene precio.

En la fundación no solo he vivido cosas hermosas, ¡también he hecho amigos increíbles! Gente que, como yo, cree en el poder de un gesto pequeño para cambiar el mundo. Y aunque a veces el camino es cansado, ver la felicidad en los demás lo hace todo valer la pena.  

En febrero, vivimos otra experiencia linda con las primicias (esas ofrendas llenas de fe que entregamos a Dios en la iglesia). Cada actividad me confirma que esto es más que ayudar: es amar sin condiciones, es sentir que somos una familia.  

Ojalá estas oportunidades sigan llegando, porque para mí, la fundación no es solo un lugar... es donde el amor se hace acción. ¡Gracias por permitirme ser parte de esto!"


  Candela Scarlett 






        Bueno primero que nada quiero darle Gracias a Dios y a la fundación por permitirme esta oportunidad de brindar esas sonrisas y esa alegría que tanto esas personas anhelan, han sido casi 6 años de sacrificio y esfuerzo, cada madrugada, cada trasnocho pero que cada segundo ha valido la pena de vivir experiencia únicas e inolvidables que te alegran el corazón de escuchar un gracias

 Loyo Saray


         Tengo ya varios años en esta maravillosa fundación, y una de las experiencias más bonitas que he vivido dentro de este increíble equipo es la tradicional entrega de hallacas a los más necesitados de la calle  y entrega de  juguetes a los niños del hospital doctor Miguel Oraa de Guanare, cada año damos el mayor esfuerzo para regalar bondad en cada hallaca o juguete que entregamos con mucho amor. Las hallacas que son un símbolo de tradición, brindan calor a los estómagos, mientras que los juguetes les ofrecen a los niños un escape, un momento de pura fantasía y juego en medio de sus realidades.

Al final del día, estábamos agotados, pero nuestros corazones estaban repletos. Cada sonrisa, cada abrazo, cada "gracias" susurrado, nos recordaba por qué hacemos lo que hacemos. La Navidad no es solo una fecha en el calendario; es un recordatorio de que la compasión y la generosidad pueden transformar vidas. Gracias a la fundación "Tu, Yo y Muchos Más", cada navidad  fue y es, sin duda, una para recordar, el testimonio del poder del amor y la unión para llevar alegría a quienes más lo necesitan.

Briceño Ignacio


 


Comentarios

Entradas populares de este blog

Como lo describe la madre de la fundación

Invitados a participar en "Una tarde diferente para los amigos"